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Este artículo está extraído del libro «Royo. Una familia, una empresa, un legado», escrito con motivo del 50 aniversario de nuestra actividad empresarial.

Cada mes, desde Invext Corporation, compartimos una píldora de nuestra historia, llena de múltiples aprendizajes y valores que ayudan a entender de dónde venimos, hasta dónde hemos llegado y cuáles queremos que sean nuestros próximos pasos. Esperamos que compartir nuestra visión pueda ayudar o inspirar a otras familias empresarias a creer que la mejor manera de honrar un legado es crearle un nuevo futuro.

Royo Group: los orígenes

La historia de nuestros padres es la de los jóvenes curtidos en la España de la posguerra que luchan sin descanso para salir adelante.. pero también la historia de un carácter especial, forjado por el frío viento turolense, y acompañado por la infinita dosis de paciencia de mi madre.

Nuestro padre nunca se ha conformado con lo que le tocaba vivir, por eso salió de Cella (Teruel) y buscó en Valencia un oficio que le pudiera ofrecer una vida mejor y, no conformándose con ello, una vez aprendido el oficio buscó por su cuenta el negocio que le hiciera ser dueño de su propio destino.

El primer parque logístico de Royo Group estaba debajo de la cama de un sexto sin ascensor. La primera “planta de producción” fue el balcón interior de la casa de sus padres. Y las primeras clientas fueron las mujeres del barrio humilde en el que vivía. 

50 años de historia dan para mucho y mi familia ha atravesado infinitos momentos, algunos muy buenos, pero la mayoría retadores y muy, muy complicados. Sin embargo, los orígenes humildes de mis padres, haberse enfrentado a circunstancias vitales complicadas han curtido una forma de actuar que no se ha amilanado con ninguna de las dificultades que han aparecido por el camino empresarial.

Los primeros capítulos de la historia de la familia Royo nos ofrecen interesantes aspectos que son extrapolables a cualquier proyecto empresarial:

  1. La motivación de vivir mejor. Toda empresa surge de una necesidad concreta por parte de sus fundadores: la promesa de una vida mejor. Mejorar es el motor que lleva a cualquier persona emprendedora a arrancar su proyecto empresarial. Mejorar el mundo, mejorar un problema concreto, mejorar su situación personal.

Tener clara cuál es la motivación emprendedora puede facilitar el camino, cultivar una mentalidad de crecimiento es la garantía de llevarlo adelante.

  1. El esfuerzo extremo te curte. Cualquier persona que haya pasado condiciones precarias en su vida tiene una visión diferente a la hora de afrontar problemas empresariales. Los hay cada día, pero su dificultad no te amilana cuando has vivido situaciones personales duras. Cultivar un espíritu estoico te ayuda a afrontar los imposibles retos que una empresa plantea cada día.

La mejor forma de honrar un legado es crearle un nuevo futuro.

Santiago Royo- CEO de Invext Corporation